lunes, 29 de diciembre de 2014

No se que me pasa, últimamente me siento más amargada que de costumbre y pese a que siempre estuve conciente de que las cosas me las probocaba yo misma, no puedo dejar de sabotearme y sentirme mal al respecto. Es como que... si me distraigo lo suficiente, todo esta bien. Sin embargo y cuando veo que las cosas no estan bien, cuando siento que me duele, cuando siento un nudo en la garganta, no hago nada. Por qué no hago nada... Porque no quiero obligarme a salir y todos los preparativos que conllevan, pese a que puede que luego de haber pasado por todo ese asunto, me sienta bien. Es solo esporadico.

Quisiera ser un ente, solo eso, un ente que no necesite nada para ser, que no tiene nada que ver con nada, que puede ser autónomo por si mismo con una vida eterna dedicada a mirar, a observar. No en actitud solitaria, no necesitando hablar ni expresarse, no necesitando exteriorizar nada, sin la capacidad de llorar. Odio llorar. Odio la sensación de hinchazón que queda en los ojos por la fatiga, lo odio.

Odio la envidia.

Solo... necesito estar recostada indefinidamente, necesito que me abraces y dormir, dormir hasta que el tiempo pase.

 Todo seria mejor con la mente vacia y la garganta clara.