miércoles, 30 de diciembre de 2009

Cuenta regresiva

viernes, 25 de diciembre de 2009

No otra vez... II

Entró en la cafetería; 9.15 am.
Se sentó en una de las tantas mesas libres, siguiendo con su rutina habitual y pidió un café bien cargado. Aquella noche no había dormido bien y se le notaban las ojeras marcadas que portaba su rostro. La vida no era fácil, ni mucho menos. Le seguían dando vueltas por la cabeza aquellos dos casos inconclusos que habían sido designados a un colega suyo.

- ¡No pueden hacerlo! -estaba inclinado sobre el escritorio del "jefe" bastante cerca de él en una forma que parecía ser un poco amenazante. Tenía los músculos tensos y el entrecejo fruncido de la rabia.
- Ya lo hicimos -dijo impasible mientras acomodaba unos papeles dentro de los archivos- Estabas retrazando mucho la investigación con el tema de tu hermana y su tratamiento -con un gruñido y sin mediar palabra, el detective salió de la habitación, azotando la puerta.

Tomó el periódico que reposaba sobre la mesa entre sus manos y leyó los títulos sin interés algúno. Las noticias no eran algo que le captara demasiado la atención y pocas cosas le interesaban de verdad. En cuanto la camarera volvió con su pedido tomó su móvil. Eso le resultó extraño, él no esperaba llamadas desde hacía un par de semanas.

Se quedó atónito, casi sin creerlo. Todo ese aburrimiento que siempre denotaba en su rostro fue corrompido por la información que recibía en esos momentos. Dejó todo como estaba y partió hacia la Catedral a ver a su hermana.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¡Hasta no sé cuando!

Si, si, señoras y señores. Esta loca con dudas existenciales y serios problemas psicológicos (=P) se despide hasta no sabe cuando (Puede ser hasta mañana ¿Quién sabe?) Yo por las dudas me voy despidiento, pero no se crean. Puede que mi diario (que me tengo que comprar otro) tenga algúna que otra cosa escrita para cuando vuelva a visitar el blog. Sin más qué decir:






Todo el Staf del blog (YO) te desea....

2

Aunque no eres ninguna maravilla


me lo juego todo al dos de corazones

Sentimientos, confución ¿Qué más?

Uno siente muchas cosas. Pero todo se comlica cuando no sabes qué sentis, a veces resulta mas dificil diferenciar los sintiemientos porque no siempre son nítidos o simplemente no nos damos cuenta. ¿Qué son estos cambios? No me reconozco, haciendo cosas típicas de la adolescente inmadura que no quiero ser, histérica (cosa que odio). Es simplemente inaguantable. Y bueno, vuelvo a empezar. Algo necesito, ya se qué, pero me obligo a no pensarlo. Es tan contradictorio... Qué facil me es dar consejos a los demás y no saber qué mierda hacer conmigo.

martes, 22 de diciembre de 2009

Be free


Déjame ser, quiero mi libertad.

Es tán pacífico y satisfactorio

que aún teniendo algúna protección

me dejaré al descubierto para ser empapada.

No otra vez...

Las lágrimas seguían brotando de sus ojos, vigorosas e insoportables. No entendía cómo es que había llegado a eso, ella no debía estar ahí. Se arrodilló junto al cuerpo y lo abrazó, deseando que aquello solo fuese un mal sueño del cual poder despertar. Nunca le había pasado nada parecido, jamás había sido para tanto, ese problema que tenía había ido muy lejos. Lo peor de todo es que no podía recordar nada de lo que había hecho durante ese corto lapsus de tiempo.

La noche caía sin piedad, indiferente a todo y todos. El lugar se sumía en penumbras y ella seguía ahí, sin moverse, solo sollozando. La única fuente de luz era la vela que reposaba junto a la mesa sobre el altar. Un frío absoluto reinaba en la iglesia que había sido escenario de aquél asesinato tan macabro. A medida que el tiempo pasaba el llanto iba aminorando, vencido por el sueño y el cansancio. Se había dormido tan impasible... todo eso no había sido nada, aún faltaba mucho por ocurrir en la mañana.
Back to sleep, honey, go back to sleep

Un lápiz y mi cabeza


Creando, dibujando. haciendo, borrando, pintando, imaginando.


Solo con mis manos puedo hacerlo, únicamente necesito un lápiz y mi cabeza, con eso me basta.

Podría hacer tantas cosas no vistas pero a veces me resulta tan dificil y fatídico que prefiero no hacerlo. Con la ayuda de otras cosas abrumadoras la situación se vuelve depresiva. Pero lo mejor es no dejar que el gris de la depresión nos gane y llenar todo de color. Porque esta vida, mi vida, es una vida colorida.
(Is a colorful life)
The innocence can't never last

Here comes the rain again

Falling from the stars

Drenched in my pain again

becoming who we are

as my memory rests

but never forgets what I lost

lunes, 21 de diciembre de 2009

¡VOS!


A ver a ver por dónde empiezo.... Si, si, así me gusta.
~ Mariu; este año fue uno en donde descubrí que eras unas de las mias, que compartías mis gustos más de lo que pensaba y que tu presencia en mi vida era fundamental. Uno se piensa que siempre digo lo mismo con otras palabras, pero si se pone más observador se podría dar cuenta que para cada persona destaco algo especial. En este caso es que sos una persona hermosa. El que lee se pregunta "¿The creator es torta?" y yo les respondo "NO, pelotud@" A lo que me refiero es que vos, Mariu, sos una linda persona por dentro. No es de esas envenenadas que tienen malos pensamientos, envidiosas y rencorosas. No, nada que ver. Este año me pude poner mas en contacto con vos y entender lo valiosa que sos. Porque tengo pocas amigas como vos, por el hecho de que muchas son superficiales, pero no una así, así, posta.


Puede que me quede más corta que otras, pero yo lo escribo desde el alma, sos una persona pura, feliz y que siempre que la veo tiene buena onda. (La que a mi me falta =P) Yo espero que lo que me demostras sea verdad, o al menos parte, porque la verdad es que sos una de mis mejores mejores, sos MUY importante y me encanta que tengamos tantas cosas en común. Valoro muchas de las cosas que hiciste por mi, que me hiciste el aguante tantas veces por tantas cosas (algunas insulsas) y me diste tantos consejos y que me escuchaste. Sos esa persona que uno le puede contar todo y no te va a juzgar ni hacer un comentario desagradable, sos esa persona que tanto me hizo falta hasta hace relativamente poco, sos mucho.


¡Te amo!

Dream it


Fly with the wings of imagination, don't yourself fall and think big. That's the solution.
Uf, esto de los sentimentalismos es realmente raro. Qué complicado es ser mujer odio la mayoría de las cosas que implica, pero sé que es mejor, tenemos alguna que otra ventaja. A mis ojos, claro. Además, siempre en el fondo fuí un poco feminista ¿Qué les puedo decir? El caso es que ando mas ¿Cariñosa? Si, esos ataques de amor que anteriormente tenía se están volviendo más frecuentes y noto que las cosas me afectan mucho más. Simeplemente, extraño. Y además de todo no tengo ni idea de porqué lo escribo, seguramente dicen (y dije) "Para descargarse" Si, es lo más común pero ¿Y qué pasa si no es para descargarme? ¿Si no sé porqué? Yo pienso que siempre hay un porqué para las cosas pero hay otras en las que me contradigo. Eso es frustrante.

¡Qué lindo sería poder acomodar la mente y tenerla ordenadita como las casas de las propagandas!

domingo, 20 de diciembre de 2009

Estúpido pero genial

Si, aunque ustedes no crean. Charlie el Unicornio se ha ganado un lugar en mi corazón. Son tán idiotas los videos que merecen estar aqui y al que no le guste [EUGE] no lo vea. xD


1 - Candy Mountain


2 - Banana King


3 - Hombre de Nieve

Del amor al odio hay un solo paso III

Sentía frió, mucho. Poco a poco comenzaba a tener conciencia de mi cuerpo, mis manos, mis piernas ¿Otras manos? Abrí los ojos y me encontré con el cielo, un marco ¿La ventana? No entendía nada, lo único que recordaba era sus ojos, hielo, odio puro. Me alarmé, aún seguía en La Casa de los Gritos y estaba viva. Levanté la mirada y vi de llano sus ojos que me miraban, el pánico volvió y con él lágrimas.

Me aparté uno poco, quedando frente a él. Llevé una mano a mi garganta y sentí sus marcas, las marcas de sus manos como un tatuaje. Se me empañaron los ojos, le tenía miedo ¿Cómo me podría haber echo una cosa como esa? ¿Cómo tenía el valor para mirarme al rostro sin culpa? Estaba sentado, tranquilo, me miraba y tenía un rostro apacible. Cómo lo odiaba, en ese momento el coraje me invadió también, era un monstruo, solo jugaba conmigo. Las lágrimas comenzaban a resbalar por mis mejilla heladas, a pesar de tener puesta su túnica seguía con frió.

Me miraba interrogante, esperando una reacción que le siguiera a las simples lágrimas. Escondí el rostro contra su pecho mientras seguía llorando, teniéndole miedo, rabia. ¿Cómo podía? ¿Cómo se atrevía? Sentí que sus brazos se cerraban en torno a mi en un abrazo y no me importó en lo mas mínimo. Solo necesitaba descargarme, jamas ocultaba las lágrimas, estuviera con mi enemigo o con quien sea, era una necesidad.

- Te odio -dije entre sollozos. No recibí una respuesta, no me importaba si él me odiaba también.- Te odio tanto, maldito -seguí. No entendía cómo era que dejaba que llorara y me desahogara, pero no me importaba, nada me importaba en ese momento.


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Pasaron los segundos, los minutos. Lloré un tiempo indefinido, hasta el cansancio, hasta estar seca por así decirlo y Malfoy, no dijo palabra alguna, solo se limitaba a verme llorar con una cara de Pocker la cual yo ponía cuando no quería que supiesen lo que en verdad pasaba por mi mente, pero eso poco me interesaba.

Inspiré aire mientras me acomodaba en sus brazos, estaba cansada, me sentía débil, quería dormir. Suspiré mientras dejaba descansar mi cabeza ahora en su hombro, sus brazos no me habían abandonado en ningún momento.

- Estoy cansada -murmuré, me preguntaba si él seguía despierto, estaba segura que había pasado cosa de hora y media. Podía calcular, a juzgar por la posición de la luna en el cielo y la hora que era cuando llegué a la casa, que eran las una y media de la madrugada.

- Duerme -su voz tenía una matiz extraño. Era inexplicable, era cálida, pero a la vez guardaba cierta distancia. No entendía su comportamiento.

Suspiré nuevamente preguntándome si este chico cambiaría alguna vez su forma de ser. Era raro, le tenía miedo, pero de todas formas me sentía extrañamente segura entre sus brazos. Cerré los ojos y sentí cómo, con una de sus manos, acariciaba mi brazo en ¿Un gesto cariñoso? En definitiva estábamos locos los dos.

Notaba que cada vez todo me parecía mas lejano, hasta su tacto, de lo último que fui conciente esta vez fue de su caricia.


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Había estado callado todo el rato, el solo escucharla llorar le conmovía bastante, pero seguía firme. Por muy especial que fuera esa Gryffindor no debía encariñarse aunque fuese a sus ojos, una misión imposible. Tenía muchas cosas pendientes, demasiadas. El solo pensar en que tenía que eliminar al dichoso Director le hacía sentir un gusto amargo en la boca.

Ahora, Blake estaba durmiendo. ¿Durmiendo? Si, lo estaba haciendo. Observó su rostro el cual le transmitía una paz que pocas veces sentía, estaba tranquila, quieta. Su cabello se confundía en la oscuridad del lugar, pero sus ojos estaban acostumbrados a la penumbra. Apartó con mucho cuidado y delicadeza un mechón de cabello de su magulla. La sintió fría, la chica aún estaba helada. ¿Cómo era posibe?

La abrazó más mientras no despegaba sus ojos de su cara. Comenzaba a preguntarse si no la estaba afixiando, pero ella seguía respirando normalmente.


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Ahora comenzaron a pasar horas, dos exactamente, en que Malfoy no pudo pegar un ojo examinando hasta el cansancio el rostro de la chica. Pensando si ella era una carga, una dificultad o qué cosa era en su vida. Le parecía todo un misterio, le agradaba. Deslizo sus labios en una pequeña sonrisa torcida. ¿Acaso le había gustado una Gryffindor? Era un completo demente.

Escuchó que jadeaba, se preguntaba qué cosa estaba soñando. Vio que fruncía el ceño con preocupación, tal vez miedo, no sabía identificarlo. Ahora que se daba cuenta, Blake comenzaba a llorar en silencio ¿Qué rayos le sucedia? ¿Estaba soñando con él? Esa idea le hizo sentir reconfortado y a la vez no. Tal vez soñaba que la afixiaba, no lo sabía.




Otra vez. No, no, no ¡Porque! ¡Debian dejarlos!

- ¿Mamá?

Una pequeña niña con cabello negro y corto hasta los hombros, se restregaba los ojos mientras deambulaba por el pasillo de la casa en busca de sus padres. El barullo de la sala la había despertado. Tan solo tenia siete años, hacía tres días a penas los había cumplido.

- ¡Eline! ¡Vete, cariño! ¡Corre!

La madre de la niña estaba bañada en sangre, la miraba desde el suelo con la varita en alto. Su voz era desesperada, un grito ahogado. La pequeña se acercó mas a ella haciendo caso omiso a sus palabras, solo para ver a su padre con una varita en la garganta.

- ¿Mamá? ¿Quienes son ellos?

Estaba asustada, abrió grande los ojos.

- ¡No los maten!

Ordenó, aunque nadie le hizo caso. Había, fácil, cinco hombres con túnicas negras. Una palabra saltó a su mente. Mortífagos.

- ¡ELINE!

sábado, 19 de diciembre de 2009

viernes, 18 de diciembre de 2009

T.E.N.M (Y)


Trauma Emosional, NO MOLESTAR

martes, 15 de diciembre de 2009

Pandora's Box


Como como la caja de Pandora, con cosas ocultas, cosas que lamentablemente ni yo conozco. No sé cuando van a salir a la luz y siempre que lo hacen es una pequeña gran sorpresa nada agradable. Por eso, hoy me comparo con ese objeto tan peligroso que muchos conocen. Hay algo dentro de mi que está bien oculto y no quiere salir, no quiere mostrarse.


La verdad y para mi infortunio no sé qué es.


Me resulta frustrante el decir a cada persona lo mismo mientras me muerdo la lengua por seguir ocultando verdades. Se hace una tapadera grande que en algún momento es descubierta. En fin.


No estoy inspirada, no escribo grandes cosas, no me expreso del todo bien y tampoco estoy bien. Pero la cosa, el quid de todo es que hay algo que es todo un misterio, pero sé que no es nada bueno, like the Pandora's Box.

Lo mejor, es un toque de imaginación VIII


Nunca en mi vida me había imaginado cómo iba a morir, es más yo pensaba que aún faltaba muchísimos años para eso, que mi vida sería feliz y plena. Bueno... soy humana ¿Qué puedo decir? Yo también me equivoco, cometo errores y todo eso, el caso es que ya comenzaba a hacerme a la idea de lo que me pasaría. Mi mente siempre había sido muy imaginativa, pero el tan solo hecho de pensar que algún día dejaría de respirar y mi corazón dejaría de latir me causaba escalofríos, un miedo irreconocible. Por lo cual, prefería dejar eso para mas adelante, en mis años de vejez. Ah, como comenzaba a añorar aquello que no viviría.

Mi respiración se había agitado, el bao que salía de mi boca me hacía recordar cuando era pequeña y jugaba a ser un tren. Sentí un dolor punzante en la espalda y un escalofrío relampagueó por mi columna vertebral. La hoja fría se había enterrado con más fuerza de lo que creía, traspasando la carne. Grité de dolor y caí al suelo al tensar el cuerpo. Su risa al escucharme me provocó cierto odio, lo tenía sobre mí ya que, deducía, se había lanzado y estaba segura que con bastante fuerza. De acuerdo ya no podía moverme ¿Ahora qué? Sin piedad y ningún tipo de delicadeza posó un pié junto al hacha sobre mi e hizo un esfuerzo para quitarla. Otro grito se escapó de entre mis labios.

- Veamos, qué tenemos aquí -Sentía el frío de la nieve contra mi rostro, la herida de mi espalda sangraba mucho y me dolía aún más. Me dio la vuelta con un pié, jadee agitada por la carrera anterior. Me miró con una expresión parecida al asco. Varias lágrimas rodaban por mis mejillas, estas pequeñas y tibias gotitas saladas me parecían más bien amargas. Su sonrisa se ensanchaba cada vez más.
- Adiós, princesita -levantó el arma, aguanté el aliento sin saber qué cosa iba a hacer y la dejó caer al mismo tiempo que yo cerraba los ojos.

Si lo que anteriormente había sido mucho dolor, ahora mismo prefería estar en el infierno. Comenzaba a perder la sensiblidad por el frío, pero él seguía incrustando el hacha en mi cuerpo una y otra vez, haciéndole gritar. Cada vez menos. Todo se hacía una tierna negrura, el ruido seco de esa cosa golpearse contra mi cuerpo cesaba igual que todo. Me estaba muriendo.

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La sangre se esparcía por todos lados, pero él seguía arremetiendo con fuerza y sin cansarse. Sus músculos bien fornidos le permitían destrozar el cuero de la chica con una facilidad placentera. Sus alaridos habían sido el broche de oro para su masacre, su lenta tortura. Su sed de sangre casi se había saciado. Él estaba feliz por el trabajo bien hecho. Miró con una sonrisa casi tierna el cuerpo de su novia y dejó el hacha tirada por ahí.

- Hermoso, hermoso -rió entre dientes y tomó del pelo a la muchacha para comenzar a arrastrarla, internándose en el bosque. El cielo estaba casi obscuro por completo pero eso no era problema para él, seguía tirando y tirando de su cuerpo hasta que llegaron a donde sería el eterno descanso de la joven. La fosa ya estaba hecha, tenía una bonita cruz gótica de piedra. La lanzó dentro y comenzó a taparla con nieve, él sabía que había sido menos cuidadoso, que había dejado un rastro de sangre y que hubiese sido mejor matarla en el cobertizo como a las demás, pero estaba preparado para lo que se viniese luego. Pocas personas conocían la localización de aquél campo y dudaba que alguien siquiera se le ocurriera buscar ahí, donde había sido su refugio y su matadero casi toda la vida.

Miró toda su obra ya cubierta y dejó dos flores silvestres que había encontrado por el camino, con la certeza de que se marchitarían aún incluso más rápido que la que solía hacerse llamar su novia.
~ Muerte de Victoria ~

- No -canturró Edward, con su voz seductora-. Quédate un poco mas.
Ella aceleró y voló hacia el refugio del bosque como una flecha de un arco.
Pero Edward fue más rápido, como la bala de una pistola.
Lagarró por la espalda desprotegida justo al borde de los árboles y el baile se acabó con un último y sencillo paso.
La boca de Edward se deslizó por su cuello como una caracia.
El estruendo chirriante de los esfuerzos de Seth cubrió cualquier otro ruido, o no hubo ningún sonido distintivo que permitiera dar una imagen clara de violencia. Lo mismo podría haber estado besándola.
Y luego su ardiente maraña de pelo ya no siguió conectada al resto del cuerpo. Las temblorosas olas anaranjadas de sus cabellos cayeron al suelo y dieron un salto antes de rodar hacia los árboles.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Algo clasico para adornar

Sonata Claro de Luna - Beethoven

domingo, 13 de diciembre de 2009

Sweet Fifteen


Mi amor!! Como te quiero, a todas tus cosas, tus caras, tus voces, tus bailes. Hace unos días se cumplieron tus quince años, anoche estuvo la fiesta sorpresa. ¡Y qué fiesta sorpresa! Si, me encanto y espero que vos también la hayas pasado bien. Todos te firmaron, te firmamos el placad ;D y casi nos da un infarto cuando tu mamá nos dijo de ir con el barniz y las lijas (suerte que era broma). A pesar de todo nunca me voy a arrepentir de haberte conocido porque sé que me haces mucha falta. En mi vida sos de esas personas que me pueden y si no hubiese sido por la escuela estoy segura que por otra cosa nos habríamos conocido porque estaba escrito en el destino sino, no hubiese pasado. Y cuantas vueltas tiene este ¿No? Un día tenés un plan y puede que al otro cambie drásticamente, para bien o para mal. Pero no te ahogues en un baso de agua, mantené la claridad y la calma y fijate siempre en los distintos puntos de vista. Sé positiva en esta vida, ve el lado bueno de las cosas (no como yo =P) nunca pienses en lo peor, porque da posibilidad de que pase.

Ya se que esta entrada no es como las demás, pero es bastante muy importante, es tu cumple. Se me olvidó hacerte la pancarta y estoy segura que no me voy a perdonar por no haberte hecho la dedicatoria antes pero la verdad es que no me había acordado, así que bueno. Ya sabes... ¡Nos vamos juntas a Disney! Jaja salia de la nada con eso la piba =P En fin. Como vos sabes tenés un montón de amigos que te aprecian y te van a acompañar en este camino tan difícil y con tantos altibajos que es la vida. Si te pegan en una mejilla (Euge, lo puse bien ;D) poné la otra y así constantemente, JAMAS te dejes vencer.

Te adoro.

sábado, 12 de diciembre de 2009

¡Te odio, te odio, te odio!

No entiendo.. realmente no entiendo un carajo del amor.
¡No entiendo como las personas pueden ser tan masoquistas!
Es frustrante, es como para darles un buen zape y decirles que miren hacia otro lado porque se hacen daño, como si no lo supieran. Tarados, adictos.

Pero no, porque es amor... claro, el amor lo justifica todo... es muy tierno sisisi, pero luego, luego no tanto...

Que ingenua que es la gente y que odio me da.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Del amor al odio hay un solo paso II

Las manos de la chica inconsciente resbalaron por el brazo del rubio, casi hubiera jurado, de no ser porque ella estaba inconsciente, que lo estaba acariciando. El muchacho dejó de hacer presión y todo lo que podría haber estado en su mente se esfumó dejando solo una cosa. Vacío. Se sentía extraño, recostó a Eline en el suelo. Ahora lo que debía hacer era comprobar si la había matado o qué.

Se inclinó sobre ella, sobre sus labios y escuchó su espiración apagada, débil, a penas e inspiraba aire. Bajó su oído hasta el pecho de la chica para verificar sus latidos, se sintió algo pervertido, pero no escuchaba nada. Volvió a echarce algo para atrás y miró su rostro unos segundos para luego, con el dedo índice y medio buscar su pulso en el cuello el cual facilmente encontró. Las pulsaciones era lentas pausadas y casi inexistentes. No, no podía morir.

En cuanto se apartó un poco, reparó en lo fría que estaba. Debía llevarla al castillo, a la enfermería pero ¿Cómo zafar luego? Le habrían preguntado qué le había pasado a Blake y él no sabría qué rayos contestar, además de que le darían un castigo por estar fuera del colegio a esas horas de la noche. Además de que ahora que se detenía a observarla puedo notar las marcas de sus manos en torno a su frágil cuello. Eso le hizo sentir aún peor.

Aún se preguntaba cómo es que había echo algo tan estúpido. Así que la única opción era, si no quería meterse en serios problemas, quedarse ahí y esperar que la chica despertara. Lo que menos necesitaba ahora era un regaño, varios puntos menos para Slytherin y tener que quedarse los Sábados durante un mes a hacer lo que inepto del Director dijera.

Se sentó en el suelo y apoyó la espalda contra la pared, si sus conocimientos, aunque fueran vagos, no le fallaban, debía mantener el cuerpo de Blake caliente y no dejar que se enfriara. La tomó en brazos, se quitó la túnica de Slytherin a su pesar y tapó a la muchacha con la misma.

Luego de acomodarla se quedó mirando en un punto fijo, tratando de acomodar sus ideas. No sabía cuándo iba a despertar, tampoco si lo iba a hacer y menos la reacción que tendría al verlo, a su atacante. Lo único que le preocupaba era lo que pasaría cuando recuperara la conciencia, si lo delataba estaba muerto. No podía dejar que pasara eso. Suspiró de cansancio, tantas cosas por hacer, por realizar, ella solo era una piedra en su camino, una dificultad que debía dejar pasar ¿Cierto?
Todos en mi contra,
solo me gustaría que desaparecieran de mi vida...

No, mejor, que no los hubiese conocido,
aunque se que luego los extrañaría.

Malditos, como les gusta hacerme senti asi.



Lean la letra en castellano.

¡Que lindo es ser mala!


No te importa, solo lo haces, lo tomas, lo dejas, lo tiras, lo eliminas, lo cambias a tu parecer. Contestás como querés ya no tomás en cuenta sentimientos, pensamientos o acciones ajenas solo te importa lo tuyo, no defendés a nadie, estás encerrada en tu cápsula donde nadie te molesta, te lastima, nada de importa.

A veces me gustaría ser así, el que las cosas me peguen tanto a veces es desgarrador, me duele el que otros me traten mal. Lo sufrí durante tanto tiempo que a fin de cuentas me pongo a pensar y no le veo nada de malo aguantar otro par de años así. Sobreviviendo con las palabras de aliento de la familia, con la certeza de que tenés un reducido número de amigos que de verdad lo son, que están ahí cuando te desmoronás.

Éso, éso es lo lindo de ser malo, porque se invierten roles y ahora sos vos el que hace sentir mal al otro, el que hace padecer burlas y maltratos y no te importa, porque a vos ya te lo hicieron, ya sos totalmente inmune, ya estás acostumbrado y sabés que el otro también se va a acostumbrar.

Que cruel puede llegar a ser la gente y uno nunca se da cuenta de ello.
Todo esta bien, armonía.

PÁF!

Solo gritar, llorar, patear, romper. Rabia, miedo.

¿Qué otras cosas puedo sentir cuando todo pasa tan pronto? ¿Cuando veo cosas injustas y prefiero callarme para no lastimar a los demás? ¿Es mucho pedir que no se enfaden por estupideses y hablar como gente civilizada sin gestos ofensivos? Me hacen estresar, yo no entiendo cómo es que pueden hacerlo, es realmente frustrante. Me frustra que quieran aprovecharse de mi trabajo, que me reclamen tanto, que quieran cambiar las cosas a su antojo y no acaten las cosas como son sin criticar, que se enojen conmigo.

Eso, que ese enojen conmigo, eso me mata. Cualquiera la razón, cualquiera sea la persona; mi mamá, mi mejor amiga o la vecina. Es algo que me tiene mal, que no me ayuda. Si pudiera cambiar algo, seria eso. Lo peor de todo es que lo sufro mucho mas yo, porque cuando se va el enojo quedan los restos de ese sentimiento tan fuerte que me cala tan hondo. Me encantaría que todo se callaran la boca de vez en cuando y dejaran las cosas como estaban, solo para hacerme el trabajo mas llevadero.

Luego viene el arrepentimiento, cuando ya la tristeza se ha esfumado casi por completo vuelvo con el rabo entre las patas pidiendo perdón. no lo soporto, simplemente es demasiado para mi el ver que otro este mal pro mi culpa pero... ¿Ellos nunca pensaron en mi? ¿En cómo me iba a sentir? ¿Realmente son tan egoístas como los veo o tal exagero con mis comentarios? A mi solo me gustaría que recapaciten aquello.

Por último y final, vuelve todo al inicio para ser un maldito círculo vicioso que dudo me dejará alguna vez, a menos que yo los deje a ustedes, pero no puedo hacerlo ¿Cómo abandonar una parte de mi ser? Eso sería arrancarse un pedazo del alma.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Charlando con mi conciencia

Yo:

Si, pero yo todabia no quiero ir

Conciencia:

Daaale, no seas cabezona

Yo:

Pero es que no me siento segura

Conciencia:

¿Por qué no? Nadie te va a hacer nada

Yo:

Pero... es que la ropa y el pelo y no tengo ganas!

Conciencia:

Ah, entonces no es solo tu inseguridad de lo que va a pasar

Yo:

Bueno...

Conciencia:

Si, se a lo que te referís. A algunos le gusta mas que a otros, no van a poder mantener mucho la relación así.

Yo:

Pero si nos peleamos y después de un tiempo nos volvemos a amigar

Conciencia:

Si, es rara su relación, no tienen muchas cosas en común

Yo:

Esta ese algo que nos mantiene juntas

Conciencia:

Empatía

Conociendonos: Harry


Nombre: Harry Mark Christopher Judd
Apodos: Juddy, Harold
Edad: 24
Fecha De Nacimiento: 23/12/1985
Signo Del Zodiaco: Capricornio
Es De: Chelmsford
Toca: La Batería
Rasgos Distintivos: Ojos Azules
Família: Madre, Padre, Hermano (25) y Hermana (27)
Mascotas: 2 perros, 4 gallinas, 1 gato ¿Gallinas? o.o
Actor Favorito: Jim Carrey (Y
Actriz Favorita: Jennifer Anniston
Película Favorita: Ice Ventura Detective De Mascotas Eaaaa bien ahi xD
Programa de TV Favorito: Friends, Office
Canción Favorita Sobre Todas: Hey Jude
Grupo Favorito: The Used, Blink 182, Beatles <3
Cantante Masculino Favorito: Chris Cornel
Cantante Femenina Favorita: Alannis Marisette
Primer Concierto: Doors (tribute band)
Mejor Concierto: The Used
Frase: Vive rápido, muere divirtiéndote! SAAAaaah (?
Bebida favorita: Zumo De Manzana
Comida Favorita: Espaguetis Ieeen, le gustan las pastas igual que a mi xD
Malos Hábitos: Chasquear los dedos (?
Se describe como: Perezoso y travieso ¿Travieso? XD
Lo que más le enciende: Sonrisa Sexy, ojos
Lo que más le apaga: Danny! Mal aliento
Coche De Sus Sueños: Ford Capri
Asignatura Favorita: Arte (L
Inspirado por: Travis Barker y sus padres
Encuentros Con Famosos: Blink 182
Deporte/Hobbies: Cualquier deporte, principalmente el escrabel

Vacío Existencial

Ella


Ella lo sabe, ella lo entiende y ella lo ignora.
Ella sabe que esta mal y no le importa en absoluto porque su mente, inocentemente cruel juega con otros.
Ella, sin embargo sigue siendo tan pura como la de una niña.
Ella se divierte, ríe.
Ella juega contigo y tu quieres escapar.
Ella domina, estas en su mundo y jamás podrás quitarle autoridad.
Niña sádica, inocente.
Ella saca el arma y juzga.
Tu eres el correcto, tu estas puro, tu te salvas.
Este no, el muere, sus pecados son cobrados.
La sangre se derrama y con ella la vida.
Ella se aburre y deja su macabro entretenimiento.
No tengas muchas esperanzas.
Ella seguirá hasta que no quede ninguno para jugar.

Lo mejor, es un toque de imaginación VII


Gemí con nostalgia. Dolor, dolor, simplemente eso. ¿Cuantas veces me había preguntado lo que se sentiría el cortarse a uno mismo? ¿Cuantas veces había cavilado el dolor que se sentiría cuando te ponen los frenillos? ¿Cuantas veces había pensado en el dolor físico? Mas casi nunca en el mental, porque no había nada que lo causara. Cuando algo no nos pasa a veces ni reparamos en aquello. No es que me estuviese haciendo daño mentalmente aunque bueno en realidad si, porque aquello era casi un trastorno, ver al chico que hacía unos momentos era mi novio cargando un arma era realmente horrible. Bien, sabía que el dolor no era nada agradable, pero estaba segura que nada de las cosas mencionadas anteriormente se comparaban con esto, nada.

Lo miré con fijeza unos momentos y en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, flexcioné la pierna sana para propinarle una buena patada en el tobillo, rezando porque al menos le afectara un poco. Bueno, agradecía tener puesta aquellas botas porque el tiempo en que tardó en doblarse para frotar su pierna fue suficiente para que yo me pusiera en pié y cogeara hasta la puerta.

- ¡Ah, maldita...! -si, era mucho mejor si no terminaba su frase, porque ahí si que volvía y seguía dándole de a patadas. Me volví una fracción de segundo, no es que me interesara, ni mucho menos, pero solo quería calcular el tiempo que me quedaba para poder salir de ese lugar. Ninguno, el ya estaba de pie y se lanzaba contra mi. Abrí la puerta de un tirón y me arrojé fuera de la caseta. Excelente, escuché el ruido de un bólido que se cae contra el suelo de madera. Si, sabía que había fallado. Comencé a ponerme en pié, pero su mano me tomó fuerte de la botamanga del pantalón. Yo creo que fue la adrenalina, pero juro que pude escuchar el rasgarse de la tela y sentir el frío helado de la nieve cuando me paré casi sin esfuerzo.

- ¡¿A donde vas?! ¡Vuelve! -demasiado tarde. Comencé a correr o al menos a intentarlo. Sus gritos no me convencían, sabía que venía a por mi. Pero la cosa es que no sabía porqué y eso era lo que mas afligida me tenía. Yo no le había hecho nada, no le era infiel, no lo trataba mal, no me burlaba de él. ¿Qué rayos hacía mal entonces? Eso era todo un misterio para mi, uno que no quería averiguar en esos momentos.

Agradecí el sentir el aire nuevo en mi rostro, el fétido olor había desaparecido, el ambiente cargado ya no estaba más. Ahora podía respirar la libertad, aunque fuese momentaneamente realmente podía saborearla. La herida ardía cada vez mas y la sangre se secaba con el frío, aunque demasiado lento para mi gusto. Sentía el liquido correr por mi pierna. Sentía temblores de frío por mi pantalón roto pero no me importó yo solo corrí como si no hubiese un mañana, tan rápido como mi pierna herida me lo permitía.

Claro, eso no era suficiente, no con sus expectativas fijas, no con su poder de perceverancia, no con tantos árboles dificultando mi camino, no cuando estaba en su territorio, no cuando tenía muy entendido que estaba lejos de todo, no cuando sabía que estaba respirando mis últimos alientos, no cuando la esperanza que había ganado al salir de ese covertizo se me escapaban de entre las manos con cada latido perdido de mi corazón. Si, sentía mucho miedo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

domingo, 6 de diciembre de 2009

El "robo"

La imagen se formó y dio comienzo a todo.
No sabía dónde estaba, había una cama y varios compañeros de colegio. Todos nuestros bolsos estaban contra una pared, en frente del otro lado había una ventana la cual era cubierta por una cortina con unos siete u ocho centímetros de separación de la pared. Era de un color marrón viejo, como si estuviese gastado y la tela ya la había visto en algún lugar pero no recordaba de dónde. El lugar pertenecía a una compañera.

Yo sabía que eso era como un cobertizo por fuera, de madera. De todas formas, por dentro parecía una pieza para invitados y era muy pequeña, tal vez tanto como la cocina de mi casa sin contar la parte del lavadero.

Todo estaba tranquilo, en realidad no sabía lo que estaba haciendo. Algo que ignoraba completamente se sucedía afuera.

- Ah, otra vez. Vamos, vamos -no sé quien había dicho es, probablemente se trataba de la dueña de ese lugar, mi amiga. Todos se van pero yo permanezco ¿Porqué? No se. La puerta estaba cerrada pero no con llave. Yo sabía quienes era las que venían, una de ellas se asomó por la ventana al tiempo justo para verme "dormida" en el lugar donde me habían dejado los demás (Contra la pared a un lateral de la ventana). Bufó con cansancio, yo también me sentía un poco frustrada por todo. Siguieron el camino y se fueron de la ventana. "A no, a mi no me van a robar" pensé entrecerrando un poco los ojos.

Afuera había nieve, dentro no hacía frío pero yo llevaba puesta una campera gruesa en ese tono marrón que portaban las cortinas. Seguí finjiendo estar durmiendo pero mi posición cambió de esatr contra la pared a unos metros frente a la puerta. Escuché el picaporte de la puerta e hice ruidos molestos y tristes, preocupados, como si fuese una niña pequeña que recién se despierta. En realidad deseaba que se fueran y por una remota casualidad parece que eso funcionó porque la puerta se vuelve a cerrar. Bueno, no, me equivocaba. La puerta volvió a abrirse pero solo una chica entró, la que se había asomado por la ventana anteriormente. La reconocí porque yo ya tenía los ojos abiertos.

- ¿Dónde estoy? -pregunté con voz infantil, o al menos lo intenté. No me salió. Me miró unos momentos en silencio y luego metió la mano en un bolso, sacando así un monedero. Me lancé contra ella nada dispuesta a que robaran a mis amigos, pero en un rápido movimiento sentí un corte en un la mano derecha. En la parte de la cara externa, superior desde el nacimiento del dedo pulgar hasta el medio una fina linea de sangre. no fue algo profundo y a penas me dolió. Había empujado a la chica hacia la cama, cuando me volví a ver mi mano pasó por mi lado e hizo otro corte en mi pierna derecha, en la cara externa de la parte de atrás. Miré la hoja de afeitar que estaba en su mano, la causante de mis cortes superficiales. La chica no tenía mas de doce años. La tomé de la mano y le quité el objeto filoso como pude. En el forcejeo se calló algún reproductor de música y se activó o eso suponía porque comenzó a sonar Falca de Calamaro.

- Asi que escuchan Calamaro -comentó con una sonrisa de fascinación y burla. Si, definitivamente la odiaba. La muchacha estaba en el suelo, había logrado derrumbarla. Posicioné un pie en suelo y otro en la parte baja de su abdomen para buscar algo dentro de mi bolso.

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Me despierto.
Paso los dedos por donde supuestamente deberían estar los cortes. Nada. No hay nada pero yo tengo la sensación de tenerlos. Increíble ¿No?

Si, es un sueño xDDD

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Del amor al odio hay un solo paso I

Escrito hace tiempo. No sabía lo que hacía, fue a mediados de este año. Comprendan que no tenía los conocimientos de ahora y reconozco que exagere mucho (Se van a dar cuenta en los prox cap). Este fic Es entre Eline Blake (un personaje que invente) y Draco Malfoy. Estan en su sexto año, situados en la Casa de los Gritos.

PD: Será dividido en caps porque son 15 hojas de word.
PDPD: Perdonen la repetición de palabras y la ortografía, no me funciona el corrector.


¿Qué rayos hacía en ese maldito lugar que me ponía la carne de gallina? Ni idea. Era realmente una inconciente al ir sola, pero bueno, había que pasar el rato en algo, Silvio estaba en algun lugar el cual yo ignoraba y Logan, Logan estaba por ahi. Pero no quería estar pegada a él como mosca a la miel.

Con la varita en alto, de la cual se despedia una suave luz mortecina por el hechizo Lumos, entré en la casa y comencé a subir las escaleras mirando rodo con los ojos abiertos como platos. No sabía si estaba loca o que, pero, me parecía estar con alguien mas, no estaba sola. Me fijé en medio de la sala de la parte de arriva que había alguien, era alto, si mucho mas que yo. Rayos ¿Porque todos eran jodidamente mas altos? Lo miré largo rato, desde la puerta preguntandome si entrar o echar a correr.

Y lo peor de todo, ese alguien se habia quedado parado sin hacer nada. Rayos ¿Quien era? ¿Qué estaba haciendo él ahi? ¿Yo que estaba haciendo ahi? Inspiré aire, pues estaba conteniendo la respiracion mientras vacilaba. Me acerqué un paso bajando la varita para verle el rostro.

- ¿Malfoy? - murmuré no muy segura mientras entrecerraba los ojos para distinguir una cabellera rubia. En efecto, estaba parada a unas cinco zancadas de Draco Malfoy. Mordí con fuerza mi labio inferior, no quería pelear, me preguntaba si algúna vez tendriamos una conversacion civilizada. No me creía que ese chico fuera asi de idiota naturalmente.

Se quedó quieto, entornando los ojos, parecía una estatua. Suspiré en silencio mientras bajaba la varita, al parecer concordabamos en algo, nada de pelas por hoy. Veía su mirada fria clavada en mis ojos y eso me fastidiaba un poco, pero bueno. Podría soportarlo. Apoyé la espalda contra la pared con mucho cuidado mientras susurraba Nox para apagar la luz de la varita, al menos no tendría que verle la cara. Y si no soportaba mi presencia, a un lado tenía la puerta para poder irse. Fruncí los labios mientras echava la cabeza hacia atras reposandola contra la pared.

- ¿Porque estas solo aqui? -se me ocurrió intentar una pequeña plática, no me costaba nada al menos probar.

- La oscuridad y la soledad son mis dos bonitas maneras de pensar libremente y poder desconectar de ese colegio -dijo con una voz apenas calida. Asentí, lo cual, fue suficiente para darme un golpecito en la pared que no me dolió en lo mas mínimo. Bueno, pero entonces si tanto le desagradaba el colegio ¿Porque no simplemente se marchaba? Seguí mirando el techo sin poder diferenciar nada, me hubiese gustado sentarme pero todo estaba muy sucio.

- Ya veo -comenté sin mucho mas para decir. Notaba un pequeño cambio, el ambiente no estaba tan cargado de tension, era algo mas relajado.- ¿Qué cosa no te agrada del colegio? -tal vez ahora si me diria algo no muy agradable que digamos. Como que me metiera en mis asuntos, que me importaba, bla bla bla

- Pregunta incorrecta -se limitó a decir. Su respuesta me descoloco totalmente. Lo miré, o trate de mirarlo en la obscuridad, por muy rubio que fuese su cabello no se notaba mucho. Parpadee unos segundos hasta que inspiré aire.

- Entonces, dime cual seria la correcta -dije en tono desenfadado, que él me tratara mal no significaba que yo tambien lo haría. Rayos, esa actitud fria suya verdaderamente me sacaba de quisio, pero no me la creía. Generalmente las personas frias y distantes eran las mas débiles, eso solo era una coraza.

- Simplemente que te callaras y no te metierasen asuntos donde no te llaman -su voz parecía hielo puro. Y ahí estaba, señoras y señores, la respuesta que estaba esperando. Sonrei de medio lado por el simple hecho de que había acertado, de que Malfoy era tan predecible que hasta había adivinado sus pocibles pensamientos. Lo seguí mirando fijamente aún sin estar enfadada.

- ¿Porque tratas tan mal a la gente? Si yo fuera una chica de Hosmade y no una Gryffindor de seguro no serias asi -suspiré observando por unos segundos que la luz de la luna le daba un poco en el rostro y luego bajé la mirada poniendo atencion en las tablas de madera carcomida que hacían de piso.

- Por el mismo motivo de que tu eres una Gryffindor y yo un Slytherin, asi es el destino - Lo sopese unos momentos, si era verdad, pero se lo tomaba muy apecho. Deje de apoyarme en la pared y balancee mi peso desde el talon hasta la punta de los pies.

- No siempre tratas a los de tu casa "bien" -apunté tomando como ejemplo a Crabbe y Goyle, esos dos siempre andaban tras de él y nunca vi que Malfoy les hablara normalmente bien, siempre notaba una nota de desprecio. Aunque bueno debía admitir que esos chicos no eran muy brillantes que digamos.

- Los hay listos y otros estupidos que no se saben porque cayeron en esa casa. El sombrero esta muy viejo hay que comprenderlo. -había algo raro en él, un pequeño cambio que identifiqué al instante, me estaba siguiendo la conversacion y no disimulaba la sorpresa.

Era como si me hubiera leido la mente. Asentí dándole la razon. Y, por esas manias mias y las casualidades de la vida una idea acudio a mi mente que me hizo sonreir. No de burla, si no, porque se me antojaba impocible, tanto que hasta me parecía gracioso. Seguí observando las tablas del suelo para que no se diera cuenta que estaba sonriendiendo.

- No me imagino qué seria de ti si te llegaras a enamorar de una chica... y menos si esta en Gryffindor -lo miré de reojo, borrando mi sonrisa apenas levantando un poco la cabeza. Si, Draco podía ser una persona predecible, pero hasta cierto punto, y si, mi imaginacion era muy activa pero por mucho que lo intentara no podía imaginar la situacion.

- Mis padres se cortarian las venas y al igual que todos los Slytherin -

Lo que escuché solo sirvio para que me muerda con tal fuerza el labio inferior que hasta hasta comenzó a sangrar. Esa respuesta si que no me la habia esperado y me estaba partiendo de la risa por dentro, me lo imaginaba. Una Rubia espctacular vestida con la tunia Gryffindor entrando en casa de los Malfoy, Draco y ella abrazados y su familia mirando boquiabiertos, corriendo a buscar los cuchillos para cortarse las venas.

- Umm -fue lo único que alcance a decir para no reirme y no era una burla, no, no me burlaba, solo pensaba en lo cómico que seria. De todas formas, mantenía mis reacciones controladas. Mi rostro seguia siendo serio.

Se levantó y tense mi cuerpo preparada para un ataque o algo asi, escuche sus pasos sobre la madera mientras se acercaba y lo que si me dejo en shock, fue el echo de que me estaba acariando los labios. ¿Era esto parte de mi imaginacion hiperactiva? Oh, no, no lo creía. ¿Malfoy, acariciando mis labios? Me quedé quieta mientras miles de millones de cosas pasan por mi mente, sin atreverme a hacer nada ni decir nada, era un momento extraño, pero en cierta parte de lo mas conmovedor. Al parecer Draco, no era ese idiota que aparentaba ser.

Me sentía algo mareada y recorde que debia respirar, inspire aire. Si, debia admitirlo, en cierta forma Draco me parecia guapo y ahora que descubria que no era un tonto y había algo mas que frialdad en él, me parecía un chico del que cualquiera podia enamorarse. El corazon me dio un vuelco, iba a mil por hora. Segui quieta y lentamente me volví a verlo, no lo besaria, no podia, pero la situacion casi lo ameritaba. Solos, por completo y a oscuras ¿Es que el universo conspiraba contra mi?

Miré fijamente sus ojos sin saber que diablos hacer. El caso es que nada mas habia apartado su mano pero él seguía ahi y vacilaba en algo. Golpearlo era una de las posibilidades, pero me parecía algo de lo mas ilogico, ya que no me habia molestado, entonces ¿Que hacer?

Mientras yo meditaba, él me miraba fijamente, mis ojos, seguía dudando hasta que vía la resolucion en sus ojos y de un momento a otro sus labios estaban sobre los mios...

... Me besó.

¡No! ¡No! ¿Porqué justo a mi? Habia... millones de chicas en el mundo pero iba y me besaba, a mi, a una Gryffindor. Eso aparte de que iba en contra de sus principios me hacía sentir como una verdadera traidora. Me quedé quieta, no le correspondí, pero si cerre los ojos como un reflejo. Puse una mano en su pecho y lo empuje un poco para apartarlo de mi, frunci el ceño y le di una bofetada en el rostro.

La recibió sin rechistar ni quejarse y pude ver el disgusto en su rostro, pero él tenía la culpa, él me había besado. Debía afrontar las consecuencias, las cuales, no me habían gustado ni a mi.

- Draco -inspiré aire para despejar mi mente por demas revuelta.- ¿Porque..? -me había agradado poder conversar con él, saber que había algo mas debajo de esa mascara de frialdad y desprecio, pero yo estaba enamorada de Logan. Lo habia tricionado, no me lo podía quitar de la cabeza. Solo le encontraba algo bueno a todo esto, ahora tenía lo suficiente para imaginarme a Malfoy con una chica Gryffindor, cualquiera, pero no yo. No quería que se fuera, solo quería seguir charlando como lo habíamos echo hasta recien. Lo miré, no enfadada, sino, confundida e interrogante, esperando una respuesta.

- Creo que se acabo la conversacion - Cerró los ojos y se volvó a su sitio, a las cortas cinco zancadas, junto a la ventana.

Me sentía algo herida y ahora doblemente culpable por haberle pegado. ¿En qué estaba pensando? Deberia haberme apartado cuando tube la ocacion, sabia que algo asi pasaría, pero tonta como era no habia echo nada. Inspiré aire para tratar de calmarme estaba con los nervios a flor de piel.

- Se que no eres ese idiota que todos conocen, hay algo mas ahí, algo que ocultas -lo miré fijamente dando un paso, solo uno hacia él. Guarde la varita en la túnica sin apartar mis ojos del Slytherin. Mi curiosidad me iba a dejar mal parada y estaba segura que esta iba a ser la ocacion en que sucediera, pero no me importaba en lo mas mínimo. Yo quería saber, yo quería conocer a Malfoy de verdad, porque no me lo tragaba, no me tragaba esa frialdad.

- Lo siento, siento el golpe -murmure dudando de que si me había escuchado o no, era una reaccion típica. Estos eran uno de los pocos momentos en que la culpa le ganaba a todo y debía disculparme por mis estúpidos arrebatos. En este caso, disculpame porque le habia pegado, ese chico tenia suerte.

Lo que no me esperé fue su próxima reacción tan brusca. Se giró mirandome fijamente avanzó hacia mi de nueva cuenta, me quedé helada. Sus pasos eran mas pesados, estaba ¿Furioso? Me estampó contra la pared haciendo que el aire espara de mis pulmones y con sus manos atrapó mi cuello haciendo presion. Ahogué un grito. ¿Qué rayos ocurria? ¿Porqué me hacía esto? La presion en mi traquea aumentaba y el poco aire que quedaba en mis pulmones se iba acabando.

Me elevó unos centimetros del suelo. ¿Me iba a matar? Traté de inspirar oxígeno, los pulmones me ardian demasiado, me exigian que respirara. Miré fijamente los ojos de Draco y llevé mis manos a sus muñecas tratando de apartarlo, el gritar no me iba a servir de nada, por algo se llamaba La Casa de los Gritos.

Nunca me había puesto a pensar en cómo moriría, no era algo que me importara demasiado pero si que me daba miedo. El morir, el que mi vida acabara, eso me preoducía tal pánico que evitaba el tema a toda costa. Y ahora parecía que me había llegado la hora.

Mis manos no eran los suficientementes fuertes y cada vez me iba debilitando más, sintiendo que me vecía. Me dediqué a observar sus ojos, sabía que no aguantaría mucho mas, estaba concenzandoa marearme como cuando aguantaba mucho tiempo la respiracion. Eso me trajo varios recuerdos que prefería olvidar, me lastimaban demasiado, me hacían recordar a mis padres. Ni un solo sonido escapaba de mis labios, me mantenía callada, el miedo era algo que me sobraba en esos momentos, estaba helada.

Antes de perder por completo la vición y la noción de todo, un último recuerdo quedó grabado en mi mente. Sus ojos frios como el mismisimo hielo, sin chispa, duros, desapasionados, llenos de odio.

martes, 1 de diciembre de 2009

Nati y Farid, los de la nubecita de amor!

Solo la puse porque Nati salia bien y Farid parecia otro






Solo puedo decir: Awww





Yo personalmente, veo esta foto como la mas tierna

(Me trae recuerdos.... el virdio roto...)
Los AMO! =)