sábado, 16 de marzo de 2024

Tengo a Monet ante los ojos.

 

Cuando el viento sopla, las hojas destellan como los cristales de los llamadores de ángeles.

Pareciera que saludaran al viento con ese vaivén y nos recordaran el ruido de la lluvia, confundiendo  su elemento... Tan poco le importa al viento que vuelve a pasar, una y otra vez, tal vez porque le gusta ese ruido o esa música.

Tengo a Monet ante los ojos.



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