jueves, 3 de junio de 2010

Childhood Thoughts

Hoy mientras volvía a casa, vi a dos monjas caminando y me pregunté qué cosa sería lo que estaban pensando. Anda a saber ¿Sobre Dios? ¿Sobre alguna persona querida? ¿Nunca se preguntaron qué pensaba una persona totalmente desconocida para ustedes? Es curioso, porque son cosas tan insignificantes pero interesantes a la vez, me parece una pavada pero igualmente tenía ganas de comentarlo.

También, cuando era más chiquita, a la noche me imaginaba que yo me salía de mi cuerpo (si, cosas infantiles) y vivía como si fuese alguien más, en este caso, mi mejor amiga. Si, ella era perfecta, perfecta. Familia perfecta, hermano perfecto, padres perfectos, mascota perfecta, notas perfectas, comportamiento perfecto ¡Qué envidia! Si, era mucho mas chiquita y no entendía nada, no tenía noción de que nadie es perfecto en el sentido de la palabra. En fin, la cuestión es que yo la admiraba, la admiraba tanto que recuerdo que cuando ella fue elegida como abanderada de la bandera papal (Ya cuando estábamos en La Salle, creo que fue quinto o sexto grado) estábamos todos sentados en grupos, el caso es que yo me le acerque con cara de pocos amigos y con mucho resentimiento porque yo no había sido abanderada de nada y le dije "Ah, que bien, muy bien Giani, anda, anda con las profes que te feliciten" en esa época y para esa edad, era un poco muy cruel.

En fin, ella se puso muy mal ¡Y con todo derecho! Yo me había hecho la ofendida por algo que ella había recibido y se merecía, y yo no. Podrían haberme nombrado Miss Caprichos... Hasta yo misma me hubiese puteado, eso no se hace, se supone que uno se pone feliz por el otro. ¿No? Bueno, empecé con una cosa y terminé con otra... siempre me pasa lo mismo.


"A Dirge for her the doubly dead in that she died so young"

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