Las puertas se cerraron de golpe al igual que las ventas por la tormenta que se desataba afuera de la casa. Sus ánimos no eran los mejores pero el mucho mas no podía hacer parecía que el cielo lloraba de rabia junto con él.
La perdida había sido terrible, no hacia mas de diez horas que ella lo había abandonado y ya la extranaba como si su ausenca fuera mucho mas larga, como si hubiesen pasado anos en vez de horas. Se puso en pie y anduvo por la habitación vacía desde la mesa hasta la ventana con las claras intenciones de deprimiese aun mas.
Miraba el paisaje melancolico como si fuese la ultima vez y de hecho lo era. Sin ganas ni emosion tomo el arma que había comprado al volver del funeral y se encamino junto con ella fuera de la casa.
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