miércoles, 25 de agosto de 2010

Diario de una Jovencita

Sábado, 19 de Septiembre, 1789

Querido Diadio:
¡Papá está preparando una fiesta para mi cumpleaños! Si, lo sé, es genial, y si, también sé que siempre es la misma fiesta de siempre, de todos los años, la monotonía de la rutina no logra alcanzarme. Es que la música... el baile... las ropas, todo, todo me encanta. Algún día, llegaré a tocar el piano tan bien como lo hacen los concertistas, quiero llegar a ser como Mozart o Chopin o Beethoven, o incluso mejor que ellos ¡Esto totalmente decidida a ello!
En cuestión, mamá ya esta molestando con las medidas para el vestido, dice que he crecido mucho en los últimos meses, pero claro ¡Qué esperarse de mi! Estoy a punto de cumplir los nueve años. No sé por qué le toma tanta importancia, digamos, yo quiero estar bonita, pero ella se toma tantas molestias... Hay veces que me cansa estar parada tanto tiempo y no poder hacer nada.
Mamá insiste en que quiere presentarme a alguien muy especial. Es un niño, según mamá tiene dos años más que yo, cabello castaño y ojos verdosos. Todos confían en que nos llevaremos bien, yo, por mi parte, no lo sé, sería divertido tener un amigo, Betty ya no es tan divertida como solía serlo antes, cuando yo era más pequeña. Oh, si, ella es mi muñeca, la que siempre me acompaña a todos lados, es mi única amiga, mis padres no me dejan salir a ningún lugar que no sea los jardines de la mansión.
No los entiendo, ellos siguien diciendo que es por mi bien. ¿Qué bien puede hacerme no tener amigos ni contacto con otras personas? Estoy intrigada por el chico.
Bueno, es hora de dormir, me despido y prometo tener noticias pronto.

Siempre tuya,
Sophie

"A Dirge for her the doubly dead in that she died so young"

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